jueves, 27 de diciembre de 2012

libertad!

LIBERTAD, 27-12-2012

Sólo necesito el reflejo,

de una mirada tuya,

un silencioso eco

de la palabra que susurras.

Tan solo me hace falta

el aire, de un roce tuyo;

no necesito nada,

nada más, te lo aseguro.

El corazón, se me acelera,

con su ritmo, entro en trance.

 la imagen de tu presencia

suficiente en mi viaje

Hipnotizado con tu figura

no puedo mirar hacia tras.

Tu luminosidad me deslumbra

contigo, me quiero quedar.

Avanzo y retrocedes

en un baile sin final.

Hasta que logre tenerte

mi querida, Libertad!

jueves, 20 de diciembre de 2012

La vispera del cambio en el calendario Maya

Es irónico e insultante el cómo ciertos individuos han tergiversado el significado del calendario Maya. El apocalipsis, los tres días de oscuridad, la inversión de los polos de la tierra, terremotos, tsunamis, caos, y podría seguir con más versiones que se le ha dado a la fecha del 21 de Diciembre de 2012. Ciertamente es posible que se avecinen cambios, pero como en toda la historia de la humanidad, todos los cambios producidos en nuestros ciclos han sido paulatinos. La radicalización de los cambios se producen únicamente en las mentes del escepticismo confuso.

La sabiduría del calendario Maya esta basada en vastos conocimientos adquiridos de alguna fuente desconocida y arcana. Para algunos este conocimiento no procede de nuestro planeta y se le atribuye a entidades interplanetarias o interdimensionales que se atribuyeron el caracter de dioses de los hombres. Para otros, el conocimiento de los Mayas estaba tan avanzado a nivel cósmico que desarrollaron una amplia tecnología para calcular los equinocios y los ciclos galácticos con una matemática que escapa al razonamiento actual.

Los Mayas diferenciaban en el cielo las diferentes constelaciones, cúmulos estelares, planetas, astros y galaxias que incluso a día de hoy escapan a nuestra comprensión, pues sin disponer de los grandes telescopios con los que contamos actualmente y haciendo un uso inimaginable de las matemáticas podían predecir los movimientos de los astros de nuestro sistema solar, de nuestra galaxia, e incluso de un amplio espacio del cosmos con total exactitud. Un ejemplo claro es que Plutón, el planeta más alejado del sol en el sistema solar, fué descubierto en 1930 por Clyde W. Tombaugh,  mientras que existe constancia de su existencia en planos astronómicos muy anteriores a esa fecha, podría decirse que el cosmos se ha estado redescubriendo durante los últimos dos mil años y que la ciencia oficial ha obviado la información de antiguas civilizaciones que poseían un conocimiento mucho más amplio del cosmos del que disponemos en la actualidad.

Podríamos imaginar el calendario Maya como un gran círculo marcado por las casas zodiacales y otro círculo interior que va rotando por esas casas marcando los equinocios, hasta el punto en el que se abandona la casa de Piscis, que es el ciclo en el cual nos encontramos, y que el día del apocalipsis (lo comento en sentido irónico) dejaremos esa casa y pasaremos a la siguiente, marcada por la casa de Acuario. El ciclo que abandonamos se refiere al ciclo del quinto sol, y pasaremos al siguiente ciclo del sexto durante el solsticio de invierno. Una vez más nos encontramos con la precisión en que los Mayas manejaban estos ciclos con una gran exactitud a pesar de contar con un calendario bastante diferente al nuestro.

Una teoría, que podría denominarse oficial, considera esta fecha como el final del calendario Maya, algo con lo que me gustaría discrepar y afirmar que si esta civilización aún existiese, hubieran elaborado mediante un cálculo sin precedentes otro nuevo ciclo que marcaría la era del sexto sol, o el tránsito de un nuevo ciclo por la casa de Acuario, por lo tanto, y desde mi punto de vista, solamente marcaría el final de un ciclo y el comienzo del siguiente.

Quizá es tal la fé y el engaño que ha sufrido la humanidad mediante todas las religiones que anuncian un día fatídico para la humanidad, por la que se ha llegado a la conclusión de que esta fecha marcará el día del juicio final, el apocalipsis, el caos que redimirá nuestros pecados y nos acercará a la luz creadora para que nos ilumine con su energía. Pero sería un tanto ilógico o incoherente pensar que la fecha de caducidad de nuestra humanidad estuviera marcada con tal precisión, o en otro aspecto, pensar que nuestros días pueden dejar de contarse a partir de un punto marcado en el tiempo hace dos mil años.

No obstante a todo lo expuesto aquí, me gustaría pensar que esta fecha pudiese marcar un cambio en nuestra razón de ser, en nuestro comportamiento. Algo que nos haga mirar dentro de nuestro interior para terminar de una vez con toda la estupidez y conformismo con el que afrontamos nuestras vidas, dedicando nuestros actos a favorecer y engordar nuestro ego, reafirmar nuestros pasos hacia un nuevo proyecto de humanidad como nunca antes podría haberse imaginado. El pensamiento utópico de una próspera civilización mundial que ha destruido todas las fronteras para avanzar conjuntamente en una evolución sin precedentes. El abandono de todas las herramientas de destrucción y manipulación, la reafirmación en una nueva filosofía que lleve a la humanidad hacia un paso evolutivo como nunca se haya podido imaginar, la utopía de vivir en armonía y continuo apoyo al progreso pacífico.

Quisiera pensar que al acercarnos a la perpendicularidad entre nuestro sol y el centro de Alcyone, que actualmente marca el centro de la galaxia, se pudiera incrementar la radiacción proveniente de ese centro galáctico y amplificarse por nuestro sol, irradiando nuestra atmósfera con un colorido jamás visto hasta nuestros días, y que ese juego de luz y color interviniese en las conciencias de los seres humanos para, precisamente, humanizarles, hacerles sentir esa energía que forma parte de toda la creación que atribuyen a un dios omnipotente, a un creador.

Quisiera finalizar esta entrada recomendando a la gente disfrutar de ese cambio y salir a la calle ese día, adentrarse en la naturaleza, en el campo, e irradiarse con la luz del sol, sentir esa energía y dejar divagar la mente hacia pensamientos positivos, hacia el progreso, la paz y la igualdad que por naturaleza le corresponde al ser humano como ser viviente dentro de un planeta vivo. Pero por encima de todas las cosas, pensar en qué tienen que cambiar dentro de su interior para que esos cambios positivos se hagan patentes a nivel mundial, cómo sería posible que la humanidad dejase de hacer la guerra y trabajasen juntos en un nuevo proyecto de progreso, con la unificación de la humanidad como una única civilización.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Caminando

En muchas ocasiones me gustaria pararme frente a la pantalla de mi ordenador y empezar a escribir algo con sentido, con coherencia. Lejos de las divagaciones que suelo escribir, de los pensamientos que no llevan a ningún puerto. Ahondar en despertar un sentimiento de culpa en todos los corazones, para generar un cambio, a nivel mundial, humanitario, total. Quizá escribir un libro que hable de todo y de nada al mismo tiempo. Tan abstracto que a todo el mundo le llegue un distinto mensaje, de sabiduría, de paz, de diálogo consigo mismo. Si no fuera porque me quedo sin palabras, o porque quiero expresar un arte inexistente en cualquier vanalidad que escribo, sin profundidad, sin sentido.

Es posible que mi vulgaridad, mi abstracción con el ego, me ciegue en el camino que me ilumina el sol. Apedreado por mí mismo y tropezando continuamente con la misma piedra, que la encuentro, tropiezo y la lanzo hacia el frente, hacia donde tengo que avanzar, tropezando continuamente en mi desconcierto conmigo mismo. Me levanto y sigo mi camino, rodeado de hambre y dolor, de sufrimiento cada vez que me aproximo al infinito y lejano horizonte de la incertidumbre.

La muerte es tan natural que no me sorprende, no me agobia, ni me atemoriza, es posible que haya bailado con la muerte al compás de la música insonora del silencio incontables veces. Es posible que haya abrazado a la muerte y que ésta me haya aborrecido, me haya devuelto a la vida, porque no he llegado al final de mi camino, incontables veces.

 Allá, a lo lejos puede vislumbrarse una silueta, que se aleja al mismo tiempo que yo avanzo, manteniendo la distancia, observándome en soledad. Posiblemente me conoce, pero la niebla y la distancia no me permiten observar con claridad, se difumina en el tiempo y el espacio dentro de mi mente, me relaja y me atormenta, me imbuye una energía que no puedo controlar. Allá, a lo lejos.

Es tiempo de avanzar y seguir camino adelante, incluso con el desconcierto de no saber que depara el futuro, la certeza de no poder fabricarlo, crearlo o manipularlo. La certeza de que el futuro se agita con cada acción del presente, muta y se convierte en el destino, fabricado por acciones presentes y pasadas. La única certeza exacta de que somos parte de una existencia impalpable, sonora.

Los astros, en el cielo estrellado, me observan, conspiran, me atormentan. Los mitos de antiguos dioses que jugaron con la voluntad de los hombres, haciéndolos esclavos de su propia existencia, allá, en el cielo, me observan, pero no guían mis pasos. Caso contrario es que bifurcan mi camino en distintos ramales, confundiendo mis elecciones al simple azar o una sabia decisión. Será tal vez por las vidas inocentes que he sesgado con mi espada y con mis manos, de la sangre que derramé bajo los intereses de dominación de los hombres. Por las almas que atormenté con mis palabras vacias de sentido, de temor.

Puede ser que las guerras entre los hombres nunca terminen, que sigan queriendo ser dioses de ellos mismos, que sigan buscando la sangre inocente para satisfacer su ego, pero ese ya no es mi camino. Ahora camino con la compañía de la soledad y de mi abstraido pensamiento, poco común, lejano, incierto.

El interior confuso

Atrapado en la incertidumbre de no saber si me muevo únicamente por el ego, si en verdad soy capaz de amar. Si sigo muerto en vida o tal vez estoy resucitando y muriendo continuamente por la maldad de mis pensamientos, efímeros, abstractos. O porque tal vez no se apreciar las genialidades que me brinda esta vida, incapaz, inútil, concentrado en mí, y no en el exterior.

Envuelto por el mar de pensamientos que me nublan la razón de ser, centrándome en la superficialidad de los sentimientos que percibo. Observando como un cazador que acecha a su presa desde el manto vegetal que lo mantiene oculto, en la sombra.

Después de tanto tiempo muerto, sin razones para luchar, para seguir, perseguido por los juicios que he creado en mi cabeza contra mí mismo, para cambiar o mejorar lo que observo en el resto de personas, retraídas hacia el ego, hacia el mal. Al final, cuando encuentro una razón, consistente, que roza la perfección de la sabia naturaleza, el único motivo que he encontrado para seguir adelante parece desvanecerse en el loco juego de la vida.

Mis pensamientos pasan tan deprisa que me es imposible alcanzarlos para poder analizarlos en profundidad, desvelar su razón o su mentira generada por mi propia imaginación. Quizá manipulado por mis propios miedos, abstraido en una carcel edificada por mis pensamientos, triste y contento, fugaz.

Lo más probable es que estas palabras, estos pensamientos, sentimientos, sin sentido, mueran en el olvido, en la historia. Sin haber conseguido despertar en muchos la verdadera razon de la existencia, del triunfo que no buscamos y nos condenamos a ser simples espectadores, esperando un milagro, la salvación.

Rememoro las situaciones de antaño, cuando me guiaba por la inocencia de ser un niño, creciendo en una sociedad que escapaba a mi comprensión. Siendo amado en silencio por la divinidad que regresaría algún día a mi vida, que me enseñaría a ver desde amplios ángulos los distintos conceptos de la humanidad. Quizá por eso he permanecido muerto por tanto tiempo.

Quizá por que mi corazón me ha dictado a través de la experiencia apartarme de la vida de los demás, de los que me observan como un bicho raro, desadaptado, soñador, iluso. Puede ser esa la razón por la que me encuentro solo y acompañado mientras voy siendo despojado de mi coherencia, de mi verdad ilusoria que oculta mi verdadero ser, mi fracaso.

Arropado por el manto estrellado y pequeñas nubes de algodón que circundan el contorno de la luna, del ser amado del sol que se oculta en la noche, esperando el momento de la incesante lucha, por agitar una bandera que represente a la humanidad, no a una nación, ni a un estado, una minoría, separada.

En el final y el principio de mi vida, seré juzgado por aquello que fuí capaz de hacer y no hize, no por algún dios omnipotente, más bien por aquellos que no están dispuestos a reconocer su fracaso en mis acciones. Mi juicio, lejos de todo eco publicitario, en solitario, olvidado en algún recóndito bullicio donde muere la humanidad.

Feminidad divina y escondida

La mujer, la que engendra la vida, la que la transporta y la protege. ¿Qué ha sido de la mujer a lo largo de la historia?. Vejada, maltratada y condenada a satisfacer el ego del hombre, pues bajo la esclavitud del hombre, la mujer es privada de actuar en consecuencia a la razón de su existencia.

Desde tiempos remotos en el amplio pasado, hasta nuestros días, la mujer ha recibido el acoso de la lascivia del hombre, el cual usa como un simple entretenimiento ocasional y de placer momentáneo. Como la procreadora de su estirpe con el único propósito de facilitar su expansión. Condenada a ser mancillada con palabras crueles de imperfección. Cuando realmente es la única y verdadera perfección de la creación, de la vida.

La musa de las mejores creaciones del ser humano, inspiradora de la fe y la creencia, matrona de todas las vidas que llegan a nuestra existencia, portavoz de la conciencia universal sobre justicia. Madre de toda la humanidad cuando su protagonismo es ocultado bajo el orgullo del hombre.

Ningún dios que se precie, mantendría a la mujer como un objeto de recreo, de lujuria. Pues olvidaría con ello el origen de su principio, de su vida y su creación. ¿Qué dios no nace de la divinidad femenina?, quizá el dios generado por la avaricia del hombre sea el que mantenga esa discordia con el legado que le corresponde a la mujer.

Me atrevería a decir que la capacidad de amar de un hombre, sólo es desarrollada cuando recibe el amor de una mujer, pues el amor recibido es lo único que lo complementa y que lo guía para convertirse en un hombre plenamente. El único sustento que necesita el hombre para observar la vida tal y como es en realidad, el poder mirar el mundo a traves de los ojos de su consorte, a través de su expresión y fortaleza de lucha, de seguir adelante, aun sin ser amada.

La historia nos enseña que los grandes logros de la humanidad fueron realizados por hombres, pero no hacen alusión a las grandes mujeres que les inspiraron a realizar esas acciones. Las que duermen en el pensamiento, en la mirada, la expresión o inexpresión de añoro hacia lo que no hubieran conseguido sin el consejo del amor de una mujer.

La mujer, la sustentadora del placer carnal que vuelve locos a los hombres, los enfrenta en encarnizadas batallas donde pretenden demostrar su hombría. Creyendo poder elegir cuando son ellos los que son elegidos, creyendo amar cuando son amados.

Es quizá por eso por lo que la humanidad se pierde en el olvido, porque hemos sido despojados del verdadero sentir de la vida. Porque maltratamos y herimos con nuestros hechos, palabras y actitudes a quien deberíamos proteger y velar por su seguridad, por su confort e integridad. Para seguir sintiendonos amados, y hacernos existir a través de su amor.

Cualquier hombre que sea realmente un hombre, encontrará la certeza de la divinidad femenina como la única guía espiritual coherente. Será consciente de que la semilla de la vida está en el óvulo, y que sin esa semilla, la vida nunca sería vida. Sin esa semilla, encontrada en cientos de civilizaciones que han poblado la tierra. Prohibida su exposición a los ojos de los hombres para mantenerlo ahogado en su superioridad física, en su fuerza bruta, en su ego, su jaula, su prisión.

Es posible que el papel de la mujer sea enseñar a amar a los hombres, y que éstos, cegados por su propia ambición sean incapaces de ver más allá de lo que su propio ego les muestra. Confinando a la mujer en un simple objeto recluido a las labores que él encomiende. Condenandose a si mismos a errar continuamente a lo largo de la historia.

Certeza e incertidumbre de un futuro incierto

Hacia la sumision total bajo el mandato de los mercados. Como en el último tren a Auschwitz nos vamos encontrando encerrados, privados de libertad, de agua y de alimento bajo las miradas lascivas de aquellos que a través de la indiferencia y deshumanización ven los acontecimientos como un mero entretenimiento.

Cualquier persona optimista podría ser el peor de los pesimistas al observar la situación desde la más absoluta objetividad. El camino se hace cada vez más duro para los inteligentes y mucho más llevadero para la recóndita muchedumbre engendrada bajo el individualismo y la competitividad a cualquier coste.

Mientras se priva a la humanidad del arte y la cultura para evitar crear una conciencia colectiva que derribe los pilares sobre los que se ha cimentado la sociedad, bajo el mandato de los más viles y la generación de fortuna a través de la deuda generada en el sistema social económico.

Las personas despiertas, a favor de la justicia y la igualdad, son despojados de los bienes que han adquirido por ser contrarios a la verdadera naturaleza de la globalización. La conversión de las personas en esclavos de la industria que mantienen con su consumo y su trabajo. Mientras son tratados como simples números prescindibles y reemplazables.

Nos adentramos en el final de la cuenta larga del calendario Maya, para unos el fin del mundo, para otros una nueva oportunidad de hacer mejor las cosas. Unos hablan del día del juicio final, mientras otros esperan el despertar de la conciencia. Difícil es saber que puede ocurrir, si no es el caso de que ya esté ocurriendo, quizá un cambio, o tal vez otro disfraz generado para mantenernos en el contínuo letargo de sumisión a los dioses abstractos generados bajo su avaricia.

La crisis orquestada se maquilla de fiesta con la llegada de la navidad. Un ciclo que marca los intereses de consumo por las grandes corporaciones. Un periodo donde se espera el olvido de las dificultades y que se piense únicamente en el festejo. Una sutil manera de manipulación.

Se adornan las calles de iconos, que reflejan equidad en una sociedad totalmente desamparada por la injusticia, desarrollada bajo la mirada atenta de unos observadores que viven con el único propósito de desfavorecer la igualdad y fomentar luchas que generan ganancias a unos pocos. La separación de clases es un factor importante para el control grupal de sociedades diferenciadas.

Cada vez más y más gente se une a las protestas contra el control dictatorial bajo el que ha quedado secuestrada la democracia, sin transición hacia ninguna justicia. Utilizada solamente para mantener el control sobre las masas, engañados bajo un sistema electoral amañado, y condenados a ser gobernados siempre por los mismos intereses. Una mentira no puede triunfar para siempre.

Quizá se ha perdido la posibilidad de soñar, de creer y crear algo mejor para toda la humanidad. Quizá los sueños han quedado recluidos a la literatura o a la cinematografía. O tal vez han caído bajo el control publicitario para generar consumo, afectando a nuestro subconsciente y generando carencias. O puede que sea mi mente la que divaga por un mundo generado por mi imaginación y que esto no sea más que un sueño.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Hacia donde vamos

Hacia dónde vamos con el actual sistema de gobierno, independientemente del país en el que nos encontremos. Pues parece ser que la palabra del pueblo no vale nada, no es escuchada sino reprimida. Da igual que te manifiestes por la verdad, pues la verdad queda resumida a lo que dicen los medios de comunicación, que a su vez están plenamente manipulados por la oligarquía que reprime al pueblo. Los derechos constitucionales han quedado reducidos a un simple escrito que no sirve para nada. Es indiferente que reclames los derechos que en esa carta se redactaron en su momento, pues únicamente tienen acceso a esos derechos aquellos que puedan comprarlos.

Cada día que pasa, salen más y más casos de corrupción política a la luz. La mayoría de ellos indultados por los propios colegas de partido. Otros individuos, pertenecientes a las fuerzas de seguridad del estado, son liberados de todos los cargos cuando han actuado como si de una dictadura se tratase. Estamos ante el destape de la gran mentira de la democracia, la gran mentira de la recesión, la gran mentira de los derechos constitucionales, y la gran mentira de la abolición de la dictadura. Pues la dictadura ha pasado de ser un gobierno totalmente represivo, a ser camuflado bajo el lema de una democracia. Si alguien aún no se ha dado cuenta de ese detalle, debe de ser por falta de cultura, o bien porque sale beneficiado encubriendo la verdad.

Paraísos fiscales llenos de dinero robado mientras las familias son desterradas de los derechos que se supone tenían. Paraísos fiscales llenos de dinero público, de corrupción, explotación, esclavitud, utilizado para lavar la imagen de muchas de las grandes empresas que han amasado esa fortuna a costa de manipular los gobiernos para poder actuar impunemente. Miles de millones de dinero evadido de impuestos, en su mayoría evadido por las grandes fortunas que nunca ven su ego saciado y quieren seguir ensanchando sus arcas.

Estamos llegando a un término donde la cara del fascismo está dejandose ver en los militantes de los partidos políticos, independientemente que sean de izquierdas, de derechas o de centro. Están ahí, queriendo llegar al poder para hacer lo mismo que todos sus colegas políticos. Robar con impunidad de los impuestos pagados por los trabajadores, fundar cientos de empresas monopolistas para evadir impuestos, y vivir con todo tipo de lujos a costa de manipular los medios de comunicación, la ley, la educación, la sanidad y los cuerpos de seguridad.

Es curioso ver como muchas personas, que no han sido salpicadas aún por estas injusticias no asumen su esclavitud con un sistema que les hace consumir productos que no necesitan. Que son adoctrinados desde que son pequeños para seguir el juego de ese sistema. Y que cuando quieren ver el conjunto entero de la situación, ya se encuentran en la calle, sin amparo y sin derechos. Es entonces cuando acuden a los sentimientos de los demás para provocar pena y ser ayudados, cuando ellos mismos han negado su ayuda porque no se imaginaban verse en esa situación. Otros son tan dependientes del sistema, que una vez desadaptados y excluídos se ven incapaces de seguir viviendo.

Resulta que todos atribuimos la culpa de lo que pasa en la responsabilidad de otros, cuando realmente todos y cada uno de nosotros somos culpables de permitir que manipulen nuestras mentes convirtiendonos en muertos andantes consumistas. Mientras podemos consumir y paradógicamente vivir consumiendo, no nos vemos afectados por las desgracias del resto, da igual que sea nuestro vecino, nuestro amigo, o un desconocido.

No está en la mano de un solo individuo hacer algo, no se necesita un lider que dirija las masas. Es cuestión de buscar en las necesidades de todos y buscar el factor común por el que estamos unidos. No hay que esperar a que otros se muevan, hay que empezar a moverse por uno mismo. Igual que es necesario salir de casa para buscar comida, es necesario salir de casa para organizarse contra un sistema que ahoga a los que menos tienen, y favorece a los que están igualmente corrompidos por la ambición y el ego. Pero una cosa es indiscutible, si nos centramos enérgicamente en satisfacer nuestras propias necesidades, la corrupción tendrá ventaja, y puede que gane la batalla.