jueves, 14 de noviembre de 2013

Motivos de Jorge, motivos de todos

Vivimos en una sociedad donde quejarse está a la orden del día, y sin embargo a la hora de hacer algo decidimos no hacer nada. Que paradójico es saber que con todos los que somos, sigamos permitiendo que la injusticia sea el dogma que domine la situación. Pero como siempre, yo estaré dispuesto a aportar mi granito de arena para impedir, en la medida de lo posible, que esto sea un hecho.

Ha sido una de las tantas buenas decisiones que tomado en el transcurso de los últimos años, seguir informando desinteresadamente para hacer justicia a todos los que se atreven a realizar una acción de valentía. Y por muy poco que se vaya consiguiendo, al menos los actos no caen en el olvido, aún siguen personas interesándose en lo que realmente ocurre. Cada vez somos más, y eso es lo que más atemoriza al sistema depredador capitalista que nos han impuesto por la fuerza.

Es curioso como nos quieren hacer creer que vivimos en una democracia, cuando tantas veces se le cae la careta a la dictadura que hay detrás. Para demostrar esto, sólo es necesario desaprender todo lo aprendido para empezar a aprender, a pensar, y a cuestionar todo lo que se nos ha contado en un principio.

Comenzaré con mi experiencia en mi visita a la plaza de Sol de Madrid. Nada más llegar a la plaza, pude observar la mostruosidad de árbol de navidad que ha colocado el ayuntamiento para conmemorar el gran periodo consumista de la navidad. No quiero pensar en la cantidad de millones de euros que han malgastado de los impuestos de los contribuyentes en semejante atrocidad. Parece ser que es más importante celebrar la navidad, en cuyo periodo se incita a la gente a gastar y a consumir, que mantener unos servicios públicos de calidad, como la sanidad o la educación entre otros. Una navidad en la cual muchas familias van a celebrarlo en la calle porque les han echado de sus casas. Una navidad donde miles de personas celebrarán el banquete con la comida que hayan conseguido encontrar en la basura. Una navidad donde muchos jóvenes han tenido que renunciar a los estudios por el alto coste de las tasas, obligados a buscar empleo en un mundo laboral precarizado hasta la médula. Quizá estaré loco, pero prefiero ser solidario a festejar algo sin pensar en el espíritu navideño que se ha perdido, la navidad es solidaridad, no un negocio. Prefiero alzarme en voz alta y clara y abolir la navidad de mi calendario, pues mientras no exista justicia no hay nada que festejar.

Me acerco a saludar y mostrar mi apoyo a Jorge y el resto de compañeros que están en huelga de hambre. Hay medios de comunicación que han acudido al evento del encendido del mostruoso árbol de navidad, pero ninguno se digna a acercarse donde están los chicos reivindicando justicia. Es aterrador pensar en como han hecho del periodismo un negocio, un medio con el cual ocultar los trapos sucios de un gobierno corrupto, manejado por los intereses del capital. Yo no quiero formar parte de esa indiferencia, he ido forjando unos valores en los que creo y en los que me apoyo en mi camino de evolucionar como un ser humano.

Comienza la pantomima de la loteria junto al luminoso árbol artificial, una alfombra roja indica el camino que el director de las loterías y apuestas del estado debe seguir para inaugurar el evento. Es el momento en el que se desata la indignación y a grito de "vergüenza" comienzan a llegar furgones de las UIP y un grupo de antidisturbios rodea a los "alborotadores". Parece ser que para el gobierno la mala imagen radica en las protestas más que en sus políticas antisociales y caciquiles.

Finaliza el acto y los antidisturbios se marchan, por lo que parece, no han cargado contra los alborotadores por no causar mala imagen, menuda mierda de política propagandística, que se interesa más por la imagen que por los derechos de sus ciudadanos. En fin, aquí os dejo el video con los motivos de tod@s los que quisieron exponerlos.




Cada cual tenemos nuestros motivos, y casualmente todos coincidimos en muchos aspectos, sobre todo en la mafia que está gobernando el país. Parece ser que aún hay muchos que no son capaces de pensar por sí mismos y necesitan la televisón para que les digan que es lo que deben creer y como deben vivir. Afortunadamente, cada vez más gente está apagando la televisión e informándose desde las redes sociales e internet.

Seguid luchando, que las fuerzas no decaigan, estamos con vosotros.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

El manifiesto de Jorge y sus compañeros/as

Mientras preparo el artículo de mi visita a la plaza de Sol de Madrid, os dejo el manifiesto de José Martínez Díaz, con quien pude conversar y saludar en persona después de un tiempo compartiendo sus ideas a través de las redes sociales.

Creo que poco puedo decir, sino que mostrar mi más sincero apoyo a esta gran persona y a los jóvenes que están luchando día a día en la concurrida plaza de Sol. Donde el gobierno local está luchando para conseguir echarles de allí, pero que cuentan con un apoyo tan grande que por mucha indiferencia que exista en los medios de comunicación, ya estamos nosotros para difundir lo que los medios callan.

Estamos con vosotros, no decaigais, seguid luchando, no podrán silenciarnos, somos muchos los que queremos acabar con la corruptela política que maneja una dictadura enmascarada en una supuesta democracia. Seguimos adelante, sin miedo, y con más fuerza cada día.



Seguimos en pie de guerra, con nuestras manos como armas, con unos principios que no morirán jamás. Todos y todas juntos, retomando el control de nuestras vidas, reaprendiendo los valores humanos que nos quieren arrebatar, ejerciendo presión desde todos los lugares del mundo que conocemos. Sin descanso, sin pausa, luchando sin parar.

Salud y fuerza, vuestros motivos son los nuestros.