La primera protesta
popular de la que se tiene constancia (figura en los textos de Heródoto) tuvo lugar en el
antiguo Egipto, concretamente, el año 1166 a .C., durante el reinado del faraón Ramsés III. Los
trabajadores que construían el sepulcro del soberano vieron mermada su ración
diaria de víveres y, cuando la situación empeoró aún más, arrojaron sus
herramientas y se declararon en huelga. Los descontentos marcharon hacia el
palacio real y pidieron que aumentaran sus raciones de comida. Finalmente,
consiguieron que el faraón atendiese a sus reivindicaciones.
El obrero, antes fue campesino. y
antes de eso semiesclavo y antes de esto último esclavo. Siempre ha habido en
la historia, por muchas libertades que se hayan conseguido,
una relación poderosos-sometidos, a
veces quizás positiva en cuanto a que los poderosos eran
lideres benévolos que entendían y protegían sus
pueblos ejerciendo un poder suave y con justicia, y otras negativas,
cuando los lideres borrachos de poder esgrimían su voluntad
arrogantemente e imponían su criterio sin un atisbo de humanidad y
sentido, acarreando al pueblo numerosos sufrimientos. Para mi, la peor de estas
relaciones entre poderosos y sometidos que parece ser insalvable, desde el mas
lejano remoto hasta el más eterno futuro, es el despotismo ilustrado. O lo que
es lo mismo para no entrar en detalles, una dictadura encubierta. Su tapadera
la peor de todas, Hacernos ciertas concesiones para estar
medianamente cómodos con grandes titulares de generosidad, justicia y
derecho, con la que de alguna manera nos sosiegan para seguir encaramados en el
poder ejecutando sus políticas de una manera oscurantista haciendo
creer al pueblo que son positivas, cuando en realidad perjudican a esa
masa de sometidos y benefician exclusivamente al pequeño grupo de
poderosos. Esta es una manera muy hábil de gobernar, manteniendo al
pueblo engañado y jugando todas las bazas para mantenerlo alejado de
la verdad dando datos parciales de la información que baraja para que
el pueblo apruebe esas perversas políticas.
No sólo eso, con el paso de
las décadas, los siglos, el tiempo, comprendieron, sobre todo
a raíz de las protestas iniciadas en el s. XX
que había que hacernos creer que teníamos el poder y que
somos nosotros los que elegimos, cada cuatro años, pero en realidad es un mero
trámite burocrático para no perder su lugar privilegiado. A Napoleón
se le escapó en una ataque de arrogancia y ensalzamiento personal, una frase
muy famosa: Divide, y vencerás. Esa fue su estrategia y sus conquistas fueron
grandiosas. Y ese es el método utilizado hoy por los poderosos,
camuflados de diferentes partidos políticos con
propuestas antónimas y enemigos declarados, pero que en realidad
obedecen a esos poderosos de hace milenios, haciendo un parapeto que al final
resulta beneficio para sus élites y penurias para esa clase baja, casi
completamente deshumanizada. Hoy, este despotismo ilustrado esta camuflado en
la democracia bipartidista que esos poderosos están procurando
aplicar en todo territorio conocido, destruyendo a su paso saberes ancestrales,
culturas e imponiendo sus criterios absolutos, instaurando estas falsas
democracias para que toda esa amalgama cultural desaparezca, haciendo una
perversa imitación a escala global de Corea del
Norte.
En todo este proceso no sólo ha
habido esas mínimas concesiones de derechos como el de manifestación y manipulaciones
informativa o divulgación de datos interesados para terminar eligiendo lo que
les conviene, han sumado también la educación a estas dos, una educación
corrompida por la búsqueda continua del placer, el exaltamiento del yo, el
individualismo, la competitividad, apegos de toda clase creando adultos
obedientes que justifican todas sus medidas y dictámenes con tal de no tener
problemas o como yo prefiero llamarlos, desafíos.
Ahora con todo lo que esta sucediendo
están empezando a tergiversar su discurso para justificar los recortes,
hablando del gasto o de déficit en lo económico, sanitario y cultural y el
derecho a manifestación, y su regulación haciendo creer a la gente que es algo
que ellos de alguna manera nos dan. Ellos nunca nos dieron nada. Siempre
tuvimos que exigirlo pero ahora todo lo conseguido nos lo quieren quitar de un
plumazo. La manifestación no es ningún
derecho, nunca lo ha sido. Este es un gran engaño de la burguesía, de los poderosos
para poder controlarnos. La manifestación, la concentración, la protesta, la
huelga es el mayor acto revolucionario de libertad del ser humano. Es cuando
reconocemos la mentira a la que somos expuestos y decimos ¡BASTA! Es el mayor
acto de autodefensa de la dignidad del ser humano. Las manifestaciones no
nacieron para tener un horario establecido y un lugar elegido para que molesten
lo menos posible; nacieron para crear una brecha en el sistema ordinario que
tenemos, cada vez más adaptado para que solo los poderosos sean libres a costa
de los sometidos, y poder realizar una influencia real en ellos para equilibrar
la balanza. Como en el caso de los egipcios, que dejaron de trabajar todos,
para pedir lo que consideraban legitimo, en su caso poder comer. Y vencieron.
Tenemos que quitarnos el complejo del
pobre que viene de nuestra conciencia individualista implantada, donde nos
vemos plenamente anónimos y sin poder hacer nada. Pero somos una especie
social, ahí esta nuestra fuerza y no podemos permitirnos el olvidar esto,
porque sucederá lo que esta ocurriendo. Que quieren apropiarse de nuestra vida
completa, desde nuestra fuerza de trabajo hasta nuestros criterios. No podemos
permitirlo, No debemos seguir dejándonos engañar. Con las políticas que están
ejerciendo completamente parciales a una minoría y exclusivas de una mayoría,
el salir a la calle a protestar no debe ser regulado, sino simplemente ser un deber obligado de cada
ser humano común de esa clase a la que siempre han querido tener por debajo y
que de alguna forma el conformismo de esta ha dejado que así sea. Para poder así evitar el abuso totalitario y
dictatorial con las que se manejan y nos pretenden manejar, debemos empezar a
comprender esto: los derechos, todos, pero sobre todo el de huelga, no deberían
ser derechos. Deberían ser directamente atributos de los seres humanos, estar
sano, cultivarse, trabajar, desarrollarse, protestar debe ser inherente a cada
ser humano y se deben establecer los cauces para que así sea y no se conviertan
en privilegios de ricos, y la base de que sean atributos de cada ser humano y
no privilegios para una minoría, se encuentra en el deber obligado de
manifestarse sin condiciones o regulaciones.
Jamas te dejes engañar
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