jueves, 18 de octubre de 2012

La fe, una fuerza primigenia;



Me encanta la película de Linterna verde. Resumiéndola mucho, escenifica la lucha del poder de la voluntad contra el poder del miedo. Una ejemplarizante metáfora de la vida, a mi juicio. Somos seres desarrollados espiritualmente lo creamos o no, lo queramos, o no. Y este es el punto central de esta absurda opinión mía. Me hace gracia oír a las personas sentenciar con la vehemencia del poseedor del conocimiento de todos los secretos del universo, "yo, no creo en nada" Sin embargo la realidad es que ya esta creyendo en algo. cree que no cree en nada. Todo el contenido del ser, se encuentra en la fe. Nos desenvolvemos en la vida cotidiana con ella casi sin percibirla pero ahí esta, como un sustrato vital, inherente. No es un don, que se obtiene. No es una gracia que se otorga. Es la fuerza motriz de la vida misma. La fe desde el punto de vista mas objetivo y universal que se puede remarcar y al que estoy intentando referirme, es un arma poderosa con la que contamos. Es de esta fuerza abstracta de la que surgen nuestros hábitos, costumbres, decisiones, ética actitudes y todos nuestros demás atributos. Me atrevería a decir que animales y plantas también tienen sus formas de fe por la que se rigen, entendiendo esta como energía que promueve la vida y nos permite trascender los desafíos cotidianos a los seres vivos. Y digo que es un atrevimiento porque desconozco si esto último puede demostrarse, incluso si es cierto. Es una simple opinión mía surgida de mis creencias más personales. Llegando a un segundo punto pero no menos importante; creer algo no significa que sea cierto. Por lo que para desarrollar ese magnifico potencial que poseemos de manera objetiva y generemos valor entendido este como un impulso positivo a nuestra vida y por ende a todo lo demás, esta fe debemos revisarla continuamente para mantenerla pura y descontaminada de su peor virus; el dogmatismo al cual se ve sometida  hasta el punto de haber sido confundidos por las limitaciones que este la impone. Además pienso que es un engaño total relegarla únicamente a la religión. Pues como defiendo aquí, abarca y nutre todo, política, filosofía, ciencias en general, incluso las relaciones humanas.

Es un elemento tan importante, tan básico, que no nos percatamos de el. Y es por eso, que ese poder ancestral se ha ido ocultando a nuestros ojos por medio de postulados absolutos y arbitrarios que hay que tomar per sé. La gente esta confundida con la palabra dogma, como yo hasta hace bien poco, pues tendemos a CREER que esta palabra es negativa, cuando en la RAE su definición es clara: sinónimo de fundamento. Así lo he entendido, dejo aquí sus 3 definiciones (siempre según la RAE) por si a ti te surgiera otra idea diferente.

(Del lat. dogma, y este del gr. δόγμα).
1. m. Proposición que se asienta por firme y cierta y como principio innegable de una ciencia.
2. m. Doctrina de Dios revelada por Jesucristo a los hombres y testificada por la Iglesia.
3. m. Fundamento o puntos capitales de todo sistema, ciencia, doctrina o religión.





 
En ese entendimiento mío el problema, según podemos comprobar, no son los dogmas, pues son los simples postulados de una idea, una teoría, una religión, filosofía etc... El verdadero problema es que esos fundamentos no posean fundamento alguno. Si cualquier punto de los que se compone una forma de fe cualquiera, o dos, o todos, no se barruntan con la razón, y el sentido común, de este también quiero hablar en otra ocasión,  no tendría sentido seguir creyendo en ese fundamento o fundamentos. Si hablamos de evidencias que lo anulan, no hace falta ni reflexionar. A modo de ejemplo pondré uno quizá muy usado, pero muy expresivo. El de la tierra plana o redonda. ¿Cómo creer que la tierra es plana con la evidencia de que es redonda? Para el primer aspecto, el filtro de razón y sentido común, pondré el ejemplo de la inmaculada concepción. Algo inconcebible, quedar embarazada manteniendo la virginidad. A no ser que ese embarazo se produjera in Vitro, con lo que habría que hacerse mas preguntas de las que ahora no voy a entrar en detalle.

Son muchos los que han manipulado fes puras como aguas cristalinas solo por propio egoísmo, avaricia, codicia, deseosos de ostentar todos los placeres terrenales a costa de las personas humildes que depositaban su confianza en ellos. Llegando a otro punto que considero importante; la coherencia. Tus actos delataran tus verdaderas creencias. Podrás predicar el amor de Vishnu a todo un universo, pero si luego uno no procura amar como Vishnu hace, en realidad no serás hinduista. Espero haberme hecho entender. Es decir si albergas una doble moral en realidad tu moral será de las dos la mas mala y la otra un puro maquillaje (desde mi opinión personal). Y ya tenemos 4 condiciones básicas, mis dogmas, para desarrollar una fe correcta y provista de la capacidad de transformar las circunstancias; la fe debe ser de carácter universal, todo y todos deben tener cabida en su seno, tiene que estar regida por la razón, debe ejercerse voluntariamente y ha de formar un todo coherente con nuestra actitud.

Por eso pienso que la pregunta que deberíamos hacernos todos es ¿en que creo? Porque sin duda creer creemos. Su cuestión fundamental y por la que habremos de pasar para transformar este mundo envenenado por esa cerrazón de ideas y creencias nacidas del burdo dogmatismo es esta sencilla pregunta: ¿cuales son mis creencias mas profundas? y, una vez escrutadas, barajar si con ellas somos y hacemos felices a los demás. Porque sin una fe regenerada por la autocrítica y la reflexión no podremos haya esa única verdad que se manifiesta de diferentes maneras.

Para ir acabando, podríamos decir que la fe es el poder legislativo de un ser, y la voluntad, esa que hablaba al principio, el poder ejecutivo. Nuestra conciencia el poder judicial.
Y el miedo, es todo aquello que nos impide ejercer nuestra voluntad libremente.

Toda esta alocada idea mía, como decía antes, proviene de mis propias creencias. Puedo estar completamente equivocado, pero las defenderé sin descanso siempre que no haya alguien que me demuestre lo contrario. 

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