lunes, 25 de febrero de 2013

La manipulación mediática

Estamos sometidos a una dictadura de los mercados camuflada de democracia, esa es la conclusión a la que he podido llegar durante mucho tiempo, y cada día que pasa, se hace más patente mi certeza en dicha afirmación. No obstante parece existir un oscuro propósito de implantar un gobierno mundial tal y como Adolf Hitler lo intentó en su día. Hitler utilizó los medios de comunicación para controlar a las masas y manipular las reacciones de la ciudadanía en pro de conseguir su objetivo. Después de los juicios de Nuremberg, varios de los generales y oficiales que estuvieron al servicio del tercer reich fueron dirigidos a las agencias de investigación de los Estados Unidos. ¿Es posible que "el gran dictador" hubiese sido únicamente una marioneta controlada bajo un poder en la sombra que estudia las reacciones de los individuos a lo largo de la historia?, ¿un poder tan macabro que ansía el control total sobre la población para someterla a un estado de sumisión total?, ¿sería posible en tal extremo que los poderes financieros estuviesen bajo el control de ese poder en la sombra?.

La manipulación mediática se ha convertido en una herramienta de dominación de la población mundial. A través de la publicidad se crean dependencias que favorecen el consumo. La información tergiversada y selectiva induce un razonamiento dogmático sobre los individuos que le incitan a mantenerse en un estado de ignorancia y conformismo, aturdidos por el miedo a ser marginados si no participan del sistema.

Más que explicar nada al respecto de la manipulación mediática, dejo a los lectores y lectoras un excelente documental que, como poco, dará mucho que pensar a aquellas conciencias despiertas o en periodo de despertar.




ESTRATEGIAS DE MANIPULACIÓN:

1. La estrategia de la distracción.

El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción, que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes.

2. Crear problemas, después ofrecer soluciones.

Este método también es llamado "problema-reacción-solución". Se crea un problema, una "situación" prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar.

3. La estrategia de la gradualidad.

Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos.

4. La estrategia de diferir.

Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como "dolorosa y necesaria", obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato.

5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad.

La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental.

6. Utilizar el aspecto emocional más que la reflexión.

Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido crítico de los individuos.

7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad.

Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. "La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores" (ver 'Armas silenciosas para guerras tranquilas').

8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad.

Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto, malhablado, admirador de gentes sin talento alguno, a despreciar lo intelectual, exagerar el valor del culto al cuerpo y el desprecio por el espíritu...

9. Reforzar la autoculpabilidad.

Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. ¡Y, sin acción, no hay revolución!

10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen.

En el transcurso de los últimos 50 años,los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las élites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el "sistema" ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayor parte los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.

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